26/10/2018
"El arte es para consolar a aquellos que han sido rotos por la vida"
Originario de Groot-Zundert, nació en 1853 y murió en Auvers-sur-oide en el año 1890; hijo de un pastor prtestante neerlandés, Van Gogh trabajño para un marchante y fue maestro y predicador antes de dedicarse al arte con la misma pasión que le había llevado a entregarse a su tarea evangelizadora; en una breve carrera que duró apenas una década; fue capaz de crear mil pinturas y desarrolló un estilo sumamente personal, en el cual expresaba intensas emociones a través de colores vivos y una pincelada vigorosa.
Figura clave del postimpresionismo, tuvo una enorme influencia en el arte moderno.
Su llegada a París en 1886 supuso un momento crucial en su pintura; bajo influencia del impresionismo y las estampas japonesas, sus oscuros cuadros campesinos fueron reemplazados por las coloridas obras que han pasado a la posteridad.
Sin embargo, sufrió de mucha inestabilidad psíquica y, agravada por el alcohol, lo llevo a tomar la decisión de suicidarse a los 37 años.
"Pues bien, mi trabajo [por él] arriesgo mi vida y la mitad de mi razón." (Van Gogh en su última carta a su hermano Theo)
Vida y obra:
1869 Empieza a trabajar para la firma Goupil y a cartearse con su hermano Theo.
1876 Predica en Inglaterra.
1878-1880 Predica en Bélgica y empieza a dibujar.
1880 Decide hacerse pintor.
1885 Pinta su obra temprana más famosa, "Los comedores de patatas".
1886 Se traslada a París.
1888 En Arles, vive con Paul Gauguín; se mutila una oreja.
1889 Ingresa al sanatorio de Saint-Rémy
1890 Se suicida de un disparo.
Análisis de sus obras:
La habitación de Van Gogh en Arles.
Esta pintura de la habitación del artista en la casa amarilla que alquiló en Arles era una de sus composiciones favoritas, y esperaba que expresara una "tranquilidad absoluta". Pinto tres versones de ella; la primera en 1888, mientras esperaba la llegada de Gauguin. Ésta es una de las dos copias realizdas en el asilo de Saint-Rémy. (1889, óleo sobre lienzo, 73x91 cm, Art Institute, Chicago, EEUU.)
Color y contoro:
La influencia de las estampas japonesas queda patente en la forma en que Vincent encierra áreas de color plano en fuertes contronos como en este detalle de la pata de la mesa.
Perspectiva alterada:
A pesar del efecto apacible deseado por Van Gogh, la pintura aparece distorsionada por su exagerada perspectiva: las líneas convergentes de las paredes y el entatimado parecen precipitarse hacia el fondo de la pintura.
Los girasoles.
Durante el verano de 1888, mientras esperaba ansioso la llegada de Gauguin a Arles, Van Gogh pintó cinco lienzos de girasoles para decorar la Casa Amarilla. Las pinturas fueron creadas casi por completo en amarillo, un color que para Van Gogh significaba felicidad y encarnaba la luz y el calor de la Provenza. (1888, óleo sobre lienzo, 92x93 cm, National Gallery, Londres, RU).
Firma en azul:
El fondo y mesa de colores planos forman un diseño contrapuesto con el jarrón bitonal, En contraste con los amarillos, aparecen una línea y la firma en azul a modo de sencilla decoración cerámica.
Autoretrato con la oreja vendada.
Pintado dos semanas después de haberse mutilado la oreja, este solemne autoretrato muestra al artista decidido a regresar al trabajo, flanqueado por su atril y un grabado japonés, y arropado contra el frío. (1889, óleo sobre lienzo, 60x49 cm, Courtlaund Gallery, Londres, RU).
Noche estrellada.
Las estrellas estallan como fuegos artificiales en un cielo nocturno que pulsa con ondulaciones de energía mientras la silueta de un ciprés flamea hacia lo alto desde el paisaje inferior.
Es una mezacla de observación, memoria e imaginación, Noche estrellada expresa la intensa respuesta emocional de Vincent Van Gogh a la naturaleza. La pintura contiene elementos del paisaje provenzal pero la vista del pueblo es inventada y la aguja de la iglesia está inspirada en recuerdos de la Holanda natal de Vincent. Esta es una de varias noches estrelladas que pintó.
Por entonces, en el asilo de Saint Rémy: Mientras era paciente en este asilo, Vincent salía a menudo al campo para pintar. Este paisaje soleado en una composición similar (aunque invertida) a Noche estrellada, igualmente dominado por la forma inconfundible del ciprés. (Campo de trigo con cipreses, 1889).
"Como tomamos el tren para ir a Tarascón o Rouen, así tomamos la muerte para alcanzar una estrella."
Composición:
A pesar de la asimetría de la composición y de la apretada distribución de estrellas esparcidas en la superficie,
la pintura posee una sencillez ordenada que mantiene la frenética energía bajo control e intensifica su impacto.
Las capas espaciales -primer plano, plano medio, cielo-, que en la naturaleza se dan en profundidad, aparecen como tres áreas verticales en el lienzo. El oscuro ciprés que se alza desde abajo a la izquierda es equilibrado por la luminosa luna amarilla, arriba a la derecha.
Vinculadas: El ciprés flameante se alza desde el borde inferior hasta casi el superior del lienzo, creando un vínculo visual que enlaza las tres capas del espacio.
Energía ondulante: En contraste con el poderoso movimiento vertical del ciprés, las nubes se ondulan y enredan a lo largo del lienzo como olas que avanzan de izquierda a derecha.
Técnica:
Como es típico en los cuadros de Van Gogh hacia el final de su vida, este lienzo está pintado con vigorosas pinceladas empastadas, a modo de grosas rayas. Aplicando la pintura con el pincel muy cargado, Van Gogh crea estilizados remolinos y círculos concéntricos de poderoso efecto general. El color es tan contundente como la pincelada, con predominio de los vivos contrastes de azul y amarillo,
la expresiva técnica de Vincent da al conjunto una animación frenética que parece reflejar el estado mental del artista.
Distinta pincelada: Van Gogh empleó dos técnicas distintas para el ciprés y para la estrella blanca vecina. El cipés está pintado con trazos largos de pintura fluida; el halo texturizado de la estrella, con toques concéntricos de pintura más densa y seca.
Diseño Superficial: Van Gogh pintó el cielo con un diseño estilizado, en una gama de colores limitada: azules, azules verdosos, blanco y amarillo. Las violentas pinceladas sueltas se suceden para formar remolinos y círculos ondulantes que otorgan energía, impacto expresivo y unidad pictórica a la obra.
Perfiles oscuros: Las casas del pueblo tienen los marcados contornos característicos de muchas pinturas de Van Gogh, reflejo de la influencia del arte japonés y, tal vez, de xilografías antiguas. Los pequeños cuadrados y rectángulos amarillos de las ventanas iluminadas ponen notas de color en el oscuro paisaje y remedan a las estrellas en lo alto.
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